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Todas las claves sobre el agua de consumo humano y su potabilización

Como especialistas en análisis de alimentos y aguas, desde Laboratorios Labocor detallamos algunas claves sobre el agua de consumo humano, qué es y qué procedimientos se utilizan para potabilizarla. ¡Presta atención!

Agua de consumo y tratamientos: una prolija regulación

Como elemento indispensable para la vida y la salud, el agua para el consumo humano está sometida a una serie de criterios sanitarios. Y es que no puede ni debe contener ningún tipo de microorganismo, parásito o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un riesgo para la salud. En otras palabras: las empresas dedicadas al análisis, potabilización de las aguas y su suministro han de cumplir con la legislación. 

En este sentido, el Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, detalla los parámetros, valores y, en definitiva, los criterios aplicables a todas aquellas aguas que, independientemente de su origen y del tratamiento que reciban, se utilicen en la industria alimentaria, tanto en términos de consumo como de suministro.

¿Qué entendemos por agua de consumo humano?

El citado texto legal (RD 140/2003) desarrolla una definición de lo que se entiende por agua de consumo humano. Pues bien, se trata de “todas aquellas aguas, ya sea en su estado original, ya sea después del tratamiento, utilizadas para beber, cocinar, preparar alimentos, higiene personal y para otros usos domésticos”. En esta categoría se encuadran las aguas, además, independientemente del origen de obtención del agua o del tipo de suministro (redes de distribución públicas o privadas, de cisternas, de depósitos públicos o privados, etc.). 

También se consideran aguas de consumo humano las utilizadas en la industria alimentaria “para fines de fabricación, tratamiento, conservación o comercialización de productos o sustancias destinadas al consumo humano”.

Para la limpieza de las superficies que estén en contacto con alimentos, también hablaremos de agua para el consumo humano. 

Asimismo, las aguas suministradas para consumo en un entorno  de actividad comercial o pública también se consideran como aguas de consumo humano. 

¿A qué tratamientos se somete el agua para convertirse en potable? 

Para neutralizar los riesgos derivados del consumo, desde Laboratorios Labocor advertimos que el agua potable debe cumplir unos requisitos de calidad y criterios especificados en el anexo I del citado Real Decreto. Además, en los puntos de captación, las aguas han de someterse a una serie de procedimientos con una intensidad variable dependiendo del lugar del que se extraen. 

Estos procedimientos son llevados a cabo por las ETAP (Estaciones de Tratamiento de Agua Potable). Desde aquí, se realizan actividades de potabilización que incluyen varias fases, desde la eliminación de sólidos (pretratamiento), ajustes de pH adicionando ácidos o álcalis, pasando por la decantación, filtración y desinfección del agua para su posterior consumo. 

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